Matthew Tree 2003 (español)

Carta de un catalán que trabajaba para Egunkaria

 

Matthew Tree

 

Apreciados todos y todas :

 

Os escribimos con una extraña mezcla de orgullo y profunda tristeza por el hecho de haber contribuido por espacio de doce años, con cuerpo y alma, a la supervivencia y crecimiento del diario Egunkaria. Como ya debéis saber, en la madrugada del 19 al 20 de febrero, la Guardia Civil ocupó las instalaciones del diario en las cuatro capitales vascas del territorio español (la sede de Bayona se salvo, por supuesto), bajo acusaciones tan graves como falsas. Y aprovecharon para llevarse los ordenadores, teléfonos móviles, etc. Se llevaron incluso los bolígrafos (considerados seguramente como pruebas de delito, y peligrosísimas armas terroristas).

 

Diez miembros de la directiva del diario fueron detenidos durante la operación. El ministro Acebes declaró que “con las detenciones quedaba probada la relación entre el diario y ETA”. ¡Menudo peligro, amigos y amigas, hermanos y hermanas! Ahora es suficiente con la simple detención para probar los hechos! Desde aquel momento ni las familias ni los abogados supieron dónde fueron trasladados, ni tampoco se formuló ningún tipo de acusación formal contra ellos, lo cual genera una total indefensión jurídica. Es decir, te detengo y luego ya iré viendo qué se me ocurre para justificar la detención. Al fin y al cabo no se por qué habría de acusar de nada, si la sola detención ya prueba tu culpabilidad. La única noticia oficial fue la esperpéntica nota conjunta entre el Ministerio del Interior y la Audiencia Nacional (¡Viva la separación entre el poder ejecutivo y el judicial!) Supongo que debéis saber ya que, según Acebes manifestó a la televisión, ” se trata de una operación en defensa de la lengua y la libertad de los vascos” ¡Menudo sarcasmo!

 

El diario Euskaldunon Egunkaria (que significa El diario de los que hablamos en vasco), el único íntegramente editado en vasco, nació hace 13 años gracias a las aportaciones de 75 entidades del País Vasco (como por ejemplo la Federación de Ikastolas, diversos ayuntamientos, empresas y grupos de personas pertenecientes a medios de comunicación, universidades, etc.), que compraron acciones de 500.000 ptas., con las aportaciones de 3.000 particulares que compraron parte de acciones de 5.000 ptas. A lo largo de los años se han efectuado sucesivas ampliaciones de capital. El diario nunca tuvo rotativa propia (que representa miles de millones de pesetas). Hasta el cierre de Egin se imprimía en su rotativa, y cuando fue cerrado se tuvo que buscar otra rotativa de un día para otro. Desde entonces se imprimía en el Diario de Noticias, de Navarra (no confundir con el ultra Diario de Navarra). Como compensación a los bajos sueldos que cobraban los periodistas, se admitía estatutariamente su participación en el consejo de administración y en las decisiones estratégicas del diario. Igualmente por falta de presupuesto, no existía edición el lunes.

 

En los principios fundacionales del diario se prometía que sería:

Partidario de la lengua basca, 

Nacional (de todo el país vasco, se entiende) 

Unitario, 

Amplio (abierto), 

No ligado a ningún tipo de organización política. 

No ligado a ningún tipo de medio de comunicación en lengua extranjera, 

No institucional, ayudado por las instituciones, militante, profesional y nuevo.

 

Os puedo asegurar que a lo largo de todos estos años ha cumplido escrupulosamente todas y cada una de las mencionadas condiciones, tanto por voluntad propia como por el hecho de que no le quitaban ojo en ningún momento. Los primeros años fueron muy difíciles, porque al PNB no le gustaba un diario en vasco que ellos no controlasen, e hicieron todo lo posible con tal de ahogarlo, pero finalmente la fuerza de los hechos pudo más y fue el consejero de cultura quién tuvo que dimitir. Esto abrió una época mejor, con ayudas institucionales (hasta entonces se le negaba incluso la publicación de anuncios oficiales del gobierno vasco). El gobierno de Navarra también subvencionó el diario hasta el pasado año, en que inició una cruzada contra el Euskera, que ha sido incluso denunciada por la Unión Europea.

 

Egunkaria ha cultivado desde el primer día una línea de paz y diálogo entre todas las partes implicadas en el conflicto vasco (por ejemplo, el último domingo que apareció se publicaba una entrevista con el mamporrero y filósofo de tercera Fernando Savater, miembro “intelectual” de la cosa ¡Basta ya!, que aboga por la ilegalización de Batasuna, y considera al gobierno vasco como responsable directo de la violencia etarra). A causa de esta línea de neutralidad militante recibía muchas críticas del mundo abertzale radical, mientras que el sector españolista de la población lo miraba con manifiesta desconfianza por el hecho de no admitir ni una palabra en castellano. Una de las características más claras del diario era la intensa dedicación a la cultura, tanto a la vasca como a la española, francesa e internacional. Su aportación más definitiva ha sido la normalización y estandarización de la lengua vasca en muchos ámbitos donde hasta entonces no se había utilizado.

 

Poco a poco, sin embargo, el diario fue ganándose la simpatía y el respeto de mucha gente que apreciaban su línea de respeto mutuo, su dignidad, su crecimiento continuo a partir de la nada más absoluta, y su inalterable honestidad informativa. En este sentido fue muy significativa la manifestación de Donostia, con centenares de miles de personas en silencio y aplaudiendo al paso de los trabajadores del diario. Era realmente impresionante ver personas de todo tipo, muchísima gente mayor, mucha gente que nunca había comprado el diario o que ni tan solo hablan en vasco, con ejemplares atrasados del diario en las manos, los niños con el suplemento infantil, algunas personas con el número Uno de hace trece años, otras con fotocopias del diario, porque no guardaban ninguno en casa… Mientras pasábamos lentamente en medio de aquellas caras serias, que te miraban a los ojos como queriendo retener un poco del espíritu que había dado vida al diario, yo iba pensando : “no sabía que nos apreciasen tanto”, y no paraba de decir, a lo largo de todo el camino, en voz muy baja “mila esker, mila esker” (muchas gracias, muchas gracias). Como podéis imaginar, las lágrimas corrieron a raudales.

 

Resulta significativa también la capacidad de organización de los trabajadores, que con ordenadores y locales dejados, sacaron al día siguiente un diario de sustitución que se llama Egunero (A diario), en blanco y negro y sólo con 16 páginas. Este segundo diario vende el triple que el difunto Egunkaria.

 

Tal y como hemos podido constatar, al gobierno de Aznar sólo le interesa la victoria militar a toda costa, y en este camino el intermediario y la voz de la razón molestar y han de ser eliminados, a ser posible, físicamente.

 

Os rogamos la difusión de esta carta entre todo tipo de amigos y organizaciones.

 

http://free-news.org/Egunkaria.htm